8 de junio de 2010

La miseria como fuente de ingresos.

Bienvenidos todos al tercer mundo; bienvenidos al parque temático de la pobreza y la miseria; bienvenidos a la escombrera mundial.
No contentos con haber sumido en la miseria, matar de hambre a millones de personas, explotar a millones de niños, violar reservas naturales... ahora nos creemos en el poder de aprovecharnos de todo ello. ¿Qué nuestros adolescentes son unos vagos? ¿Qué los padres no saben educarlos? ¿Qué un penoso sistema educativo fracasa?...no se preocupen, el ser humano cuenta con sus reservas, llenas de pobreza en la que castigarles. Aquello que es su vida, su lucha, su fuerza... para nosotros no es más que un castigo, en el que nos creemos con el derecho de entrar y salir cuando queramos, sin para nada importarnos (y mucho menos pedir permiso) los inquilinos que allí estén.
Desde esta asquerosa parte del mundo, vemos aquello como algo tan lejano, que rodar allí un reality no es más que utilizar otro plató de televisión. Tan pronto nuestros jovenes pueden quedar en evidencia en una pseudo escuela franquista, como estar en una isla "desierta", vivir en una casa y vender su vida... Y por qué no, también podemos utilizar una tierra sumida en la pobreza (Nicaragua en el caso español, Senegal en el caso francés) para tratar de reconducirlos. Pero ¿reconducirlos a qué? ¿A ser como las telemierdas de este país? ¿A aprender a aprovecharse de las miserias de los demás? Mal asunto que estos sean los métodos, y que la tele sea el medio.




No sé cuales deben ser los limites de la televisión, ni quien debería ponerlos, pero lo que tengo claro que nunca se debería aprovechar las miserias humanas para sacar tajada de ellas. Como alguien dijo "en España tenemos telemierda, y no telebasura, ya que la basura se puede reciclar, y la mierda no".

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